Síntesis sobre el Decálogo
El uso de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) constituyen un elemento esencial en los nuevos contextos y espacios de interacción
entre los individuos, siendo necesaria por tanto, la reflexión y análisis del
uso que se realice de ellos, a fin de
apostar por una integración crítica, en la cual se defina el qué, por
qué y para qué de su incorporación y aprovechamiento. En tal sentido, las
tecnologías constituyen un medio y recurso didáctico, más no como la panacea
que resolverá las problemáticas dentro del ámbito educativo, de allí la
necesidad de no sobredimensionarlas y establecer orientaciones para su uso,
logrando así soluciones pedagógicas y no tecnológicas.
Ahora bien, el decálogo
constituye una interesante construcción que abordar diez aspectos fundamentales
en el abordaje de las TIC en el aula, en primer lugar, deja claro la
importancia de lo educativo, tener objetivos definidos o la trascendencia de la
estrategia planificada, es decir, esta tiene un fin y que la Tecnología en todo
caso, constituye el medio para lograr el objetivo. Dicho en otras palabras, el
solo hecho de utilizar las TIC no garantiza la motivación para el aprendizaje.
Asimismo, el decálogo enfatiza
como la concepción teórica que subyace la practica pedagógica del docente
afecta el uso que este de a las TIC, puesto que si es conductista,
probablemente la utilizará para el aprendizaje por recepción, mientras que si
es constructivista velará por que las TIC sean un medio para construir o
descubrir nuevos aprendizajes y que estos sean significativos para el educando.
De tal manera, que las TIC pueden ser utilizadas para que el educando “aprenda
haciendo”, al buscar datos, oir música, ver vídeos, leer documentos, contestar
cuestionarios, que a la larga constituyen actividades que implican aprendizaje
pasivo donde el educando solo es receptor de información.
Otro aspecto señalado tiene
que ver con la utilización de las TIC en forma transversal como apoyo a los
diversos áreas académicas, pero también para la adquisición de competencias
relacionadas a la tecnología. Por otro lado, se da énfasis a lo social, al
trabajo cooperativo, lo que es redundante en los ítems 6 y 7 del decálogo.
De manera similar, el decálogo enfatiza la importancia que en la
planificación de las TIC, debe tomarse en cuenta el contenido, asimismo la
competencia tecnológica que se desea adquirir en los educandos (ítem 8) lo cual
se hace redundante en el ítem 5 del material en referencia. Finalmente los ítem
9 y 10 del decálogo, refieren a la planificación, destacando la importancia de
la intencionalidad pedagógica del docente como mediador en el proceso de aprendizaje.
En síntesis, el decálogo realiza un abordaje interesante del uso de las
TIC en el aula, haciendo énfasis en la planificación del docente, el trabajo
colaborativo, el uso transversal como apoyo a las áreas académicas y
competencias tecnológicas, dejando claro que la concepción teórica que subyace
en la practica pedagógica del docente afectará el uso que hace de las TIC.
Aportes
Particularmente,
aportaría al decálogo la necesidad de diseñar contenidos, medios de práctica y
recursos de aprendizaje ajustados a las necesidades de los educandos. Es decir,
que los contenidos no sean el producto del reciclaje de ideas provenientes de
las TIC, sino que sean creaciones derivadas de la investigación.
Por
otro lado, agregaría la necesidad de adaptar el discurso pedagógico a los
diferentes niveles de formación del educando, es decir, sería interesante que
se abordará la necesidad de que el docente sea consciente de adaptar los
contenidos planificados a las necesidades e intereses del educando.
Otro
aspecto que se pudiera incluir es que para los docentes es un reto convertirse
en creadores de verdadero conocimiento, no basta ser capaz de dictar una clase,
no basta tampoco ser capacitado en medios de creación para ambientes de
aprendizaje, valiéndonos de las tecnologías, el reto es convertirse en
Investigador y ser creador junto con sus estudiantes de conocimientos que
puedan ser compartidos en ambientes informáticos.
Para
ello, el docente pudiera asumir con los estudiantes la co-creación de proyectos
críticos y creativos, emprendimientos ciudadanos que viabilizan nuevos
conocimientos y sensibilidades, nuevas formas de ser y de compartir mundos.
Otro
tema importante a tomar en cuenta es el uso que los educandos estén dando a las
TIC fuera del ambiente escolar, puesto que de allí se desprenden nuevas formas
de sociabilidad, de aprendizajes entre pares, de juegos de roles, de
construcción de la identidad, de articulación de intereses. En tal sentido, el
docente no se puede hacer ajeno a esa realidad, de allí la importancia de
asumir en forma decidida el uso de las TIC en el aula.
En
otro orden de ideas, es importante recalcar la necesidad de desarrollar en los estudiantes una cultura
digital, lo que implica el uso seguro y crítico de las técnicas de la sociedad
de la información, el dominio de las técnicas usuales de información y
comunicación. Los estudiantes aprenden estas habilidades fuera de la escuela de
manera empírica, en cyber, o algunos en sus casas, pero corresponde a la
escuela procurar que adquieran sistemáticamente los conocimientos, actitudes y
capacidades para poder utilizarlos de manera reflexiva, responsable y eficaz.
En
este sentido, el uso pedagógico de las TIC se asume no sólo desde las
computadoras, el software educativo y el internet, sino también desde el uso
pedagógico de la radio y la prensa escolar, la televisión y el vídeo educativo,
y el desarrollo de nuevas posibilidades en las formas de leer el mundo,
mediadas ahora por nuevos lenguajes
simbólicos y dispositivos tecnológicos, necesarios en una educación de calidad,
siendo habilidades que la escuela debe suministrar a los estudiantes de esta
era.
Otro
aporte que optimizaría el uso pedagógico de las TIC es la posibilidad
incorporar a los padres, quienes pudieran hacer seguimiento al desempeño
académico de sus hijos a través de la misma plataforma.
De
allí la importancia de reconocer las potencialidades educativas y estéticas que
se están abriendo a través del uso de las TIC,
lo que implica incluir el aprendizaje en red, el trabajo interdisciplinario,
empleando aquellas plataformas donde se comparten objetos culturales tales como
fotografías, músicas, vídeos, textos, entre otros.
Al
incorporar la creatividad al uso de las TIC, se acercaría la educación al
pensamiento de diseño, para así estimular la creatividad social, enfrentando
los estudiantes al terreno de la producción y post producción. También insertar
estrategias audiovisuales para narrar y crear colectivamente la identidad;
acoger modalidades más abiertas de comunicación dentro de los espacios de
formación y aprender a construir el mundo a partir de su lectura, su recorrido
y su experimentación. Hoy no basta sólo con enseñar o conocer la realidad:
nuestra opción como maestros es invitar con alegría a descubrir mundos, poner
música y fiesta donde hay tanta desesperanza y tristeza.
Finalmente,
recordar las cinco C, para el uso de las TIC que serían, Conciencia, para
enseñar el uso crítico de lo que se le presenta; Compañía para supervisar,
escuchar sobre lo que ven y escuchan; Cantidad para evitar su uso excesivo que
afecte negativamente su desarrollo físico, mental, emocional y social; Calidad para recordar la importancia de dar
lecciones de valores a través de los medios; y Creatividad para utilizarlas
como verdaderos instrumentos de aprendizaje.
Aporte de la participante:
Neyda Gonzalez
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